Hoy fue mi primer día como Analyst en NTT DATA, desde el principio estaba bastante nervioso por todo el proceso. Después de firmar los papeles necesarios, una compañera me dio un tour por todas las oficinas para que me familiarizara con el espacio de trabajo y las diferentes funcionalidades que tiene. Ya con mi equipo de cómputo y mi kit de bienvenida estoy listo para los retos que se avecinen y romper con mi desempeño. En resumen, fue una experiencia muy gratificante y muy acogedora.

¡Qué emocionante es el primer día de trabajo! Mi primer día en NTT DATA fue un remolino de emociones. Estaba a la vez entusiasmado y un poco nervioso, ansioso por que llegara el tan esperado paquete con el contrato y el equipo. Al ser mi primer trabajo remoto, fue increíblemente emocionante organizar mi espacio, transformándolo en mi nueva oficina en casa. Cuando llegó la primera jornada, conocer al equipo fue emocionante. Desde el principio, pude sentir la increíble energía y la buena vibra.

En mi primer día, me sentía nerviosa por la nueva experiencia a la que me estaba enfrentando, pero ahora me siento orgullosa de pertenecer a NTT Data ya que día a día aprendes muchas cosas, convives con compañeros con mucha experiencia… y esos nervios con los que inicias el primer día se te van pasando o ya ni tiempo de pensar en eso jajaj… Bienvenidos a esos nuevos integrantes de este equipo NTT.

Mi primer día en NTTDATA fue una experiencia inolvidable. Desde que llegué, me sentí muy entusiasmado por comenzar esta nueva etapa profesional. Estaba alegre de poder integrarme a un equipo tan talentoso y de tener la oportunidad de aprender de personas con tanta experiencia. Además, tenía muchas ganas de crecer dentro de la empresa y aportar mi energía y conocimientos. Sin embargo, debo confesar que lo único que se me dificultó ese día fue subir al elevador =)

Mi primer día fue una montaña rusa de emociones: estaba más perdida que calcetín en lavadora, porque era la primera vez que trabajaba 100% en remoto. Pero entonces vi mi taza y pensé: “Ok, esto es real, ¡ahora soy parte de algo grande!”. Después vinieron las reuniones, las presentaciones… y descubrí que la cercanía no siempre necesita kilómetros de por medio. Desde entonces he hecho muy buenos amigos, y todos los días disfruto mi café en esa misma taza.